SI-2-COSMOS-UNITIVA-CARGA ELÉCTRICA 3 -10ª

  La carga eléctrica está simbolizada por las cuatro caras triangulares, por ejemplo, la cara norte representa el polo positivo y la cara sur el negativo mientras que la cara este hace lo propio con el positivo y la cara oeste con el negativo. Nuestro propio cosmos, independiente del conjunto de todos los cosmos posibles, es el ente usuario de la carga eléctrica en este nivel. Antes de proseguir indicaré que nuestro universo convive eternamente con su par gemelo. Para evitar confusiones a partir de ahora designaremos con el nombre cosmos al par de universos gemelos, sirviéndonos la palabra universo para designar a uno sólo de cada pareja cósmica. El universo se diferencia de su gemelo porque este último tiene invertida la polaridad eléctrica, o sea es antimaterial. Ambos elementos del par son independientes a pesar de estar ligados. No los separan unidades de tiempo ni de distancia a pesar de convivir como planos de una misma Pirámide. El valor de c es igual para ambos universos y, por consiguiente, todas las constantes físicas adoptan también los mismos valores. Ambos universos tienen la misma cantidad de materia y perduran el mismo tiempo sin embargo no hay manera de decir si ambos son simultáneos o uno es anterior al otro. Ni siquiera podemos preguntarnos acerca de la relación entre sus flechas temporales. Sabemos que no pueden convivir en el mismo espacio pero, como ambos son planos, pueden estar ubicados en la misma Pirámide desempeñando una labor coordinada en el funcionamiento de la dinámica piramidal.
  Intuyo que la imagen poética de un planeta Tierra enantiomorfo donde todos existimos como vistos en un espejo es sólo un suceso de ciencia-ficción pero aún así ni la Física ni la Figura saben responder a esta pregunta porque la primera todavía no tiene medios técnicos para hallar los efectos que el universo gemelo produce sobre el nuestro. Algún día en el futuro quizás se podrán observar estos efectos en el espacio y los científicos de entonces podrán deducir la inexistencia de una literaria anti-Tierra.
 Las tres fuerzas que convivían unidas en el seno del Absoluto activo en este nivel que ahora ocupa nuestro estudio están separadas. La fractura de la superfuerza acontecida en el nivel pluricósmico inmediatamente anterior también es la causa que origina la división de la triada. Así la fuerza pasiva se asocia con el universo material, la fuerza activa con el universo gemelo antimaterial y la fuerza neutra lo hace con la irresistible atracción eléctrica que manifiestan entre ambos y que es el origen de la dinámica piramidal.
  La situación cósmica sumamente ordenada que existe en el momento inicial de la Creación se desvanece en cuanto actúa la influencia de atracción causada por el Absoluto solar que provoca la "rectangularización" del cuadrado de la base. De esta manera dos caras opuestas, por ejemplo la cara norte y la cara sur, se acercan por la atracción eléctrica ejercida entre ellas mientras que la atracción existente entre la cara este y la cara oeste queda eliminada para que la dinámica pueda alejarlas con el fin de mantener el volumen piramidal constante. Para eliminar el absurdo que supone contar con dos polos eléctricos distintos, representados por las caras este y oeste, que se repelen en lugar de atraerse tenemos que comprender que el conjunto de infinitos triángulos orientados en el sentido este-oeste prácticamente no existe. Esto quiere decir que el interior piramidal sólo puede representar a una galaxia material. Cualquier galaxia antimaterial quedaría fuera de sitio por resultar inviable eléctricamente. En el siguiente capítulo veremos que el interior triangular de la Figura, la colección de infinitos triángulos orientados entre las caras norte y sur, simboliza el nivel galáctico. Por eso una sola galaxia (la Vía Láctea, desde nuestro punto de vista) ocupa la totalidad del espacio triangular. En definitiva ninguna galaxia antimaterial puede existir dentro de un universo material y viceversa. En cada Big-Bang, un universo resulta físicamente inviable para que el otro miembro del par cósmico sí pueda existir. Este sacrificio tiene un gran significado religioso.
   La tridimensionalidad no se ve afectada por este hecho ya que, a pesar de esta eliminación, el número de triángulos interiores sigue siendo infinito. El Sr. Hubble demostró que el universo se expansiona imparablemente como la superficie de un globo que se hincha, la Parábola le da plenamente la razón. Para la propia Pirámide se trata de una expansión espacial sólo aparente porque, a pesar de la deformación de la base, el volumen interior permanece siempre constante ya que las caras norte y sur se acercan mientras las caras este y oeste se separan con la misma aceleración. Sin embargo, para el universo y para nosotros sus habitantes, la expansión en alianza con el tiempo sí es Real, con la deformación de la base los triángulos norte y sur cada vez se hacen mayores en tamaño en detrimento de los triángulos este y oeste que disminuyen.    Recordemos, en el siguiente esquema, la última parte de la octava nanocósmica:
Intervalo dosi/Intervalofami-2-Partícula subatómica-Materia/Movimiento 6/48-4ª/2ª  
Si/Fa-1-Cuanto-Tiempo/Espacio 96/3-3ª/1ª
La/Sol-0-Absoluto (Nada)-Calor 192/1-2ª-Adimensional  

               Algún valor significativo tienen que adoptar los cuatro triángulos, no resulta elegante que uno de los dos pares sea inútil simbólicamente. Los dos triángulos que no representan al par de universos gemelos simbolizan al átomo material (electrones) y al átomo antimaterial (positrones). En la segunda parte de la obra el lector podrá comprender porque el mundo atómico (nanocosmos) paradójicamente encaja en la Pirámide macrocósmica. El átomo a pesar de estar en un nivel gobernado por 24 leyes también existe de una forma paralela regido sólo bajo 6 leyes. La dualidad onda (6)-corpusculo (48) es una realidad determinante para la partícula subatómica. El cuanto también tiene una doble valencia legislativa, 96 y sólo 3 leyes. En definitiva el nanocosmos existe como una parte infinitesimal macrocósmica puramente psíquica e interior (cuadrangular para la Pirámide) que simultánea y paralelamente goza de una esencia exclusivamente física y exterior (triangular). La versión física es la que tiene cabida simbólica en la Figura macoscósmica justamente ocupando el espacio triangular que quedo teóricamente anulado como consecuencia de la dinámica piramidal.
  Cada universo del par se comporta como un monopolo, por ejemplo el universo sería  positivo, de esta forma se simboliza su existencia física mientras que el antiuniverso sería negativo y, por eso no existe. Ninguna parte del universo, por muy másica que ésta sea puede aspirar a ser monopolar, sólo el universo al completo lo es. Los signos (positivo y negativo) de las cargas eléctricas están separados en las caras laterales piramidales marcando una frontera a la Realidad tridimensional, este hecho explica la incompatibilidad física del monopolo. No es posible aislar uno de los dos polos eléctricos en el espacio. Todas y cada una de las partes que participan en la totalidad universal están condenadas a ser siempre bipolares.  Los electrones y los positrones son monopolares. Parece haber una severa contradicción entre este hecho y lo que acabo de explicar anteriormente sin embargo no hay tal porque los electrones y, en general, cualquier partícula cargada eléctricamente no llegan a ser espaciales desde el punto de vista dimensional impuesto por la Figura. En un capítulo de la segunda parte comprenderemos que cualquier partícula subatómica, por muy másica que sea, sólo es plana y por lo tanto no se la puede considerar como una parte de la Creación tridimensional. El par de triángulos que no representa al par de universos gemelos representa al electrón y al positrón.
Cara norte- Universo-orden/ activa 
Cara sur- Antiuniverso-caos/ pasiva
Espacio norte-sur- galaxia (existente físicamente)
Cara este-Electrón- caos/pasiva 
Cara oeste- Positrón- orden/activa
Espacio este-oeste- átomo antimaterial (sólo uno puede existir en la misma galaxia)
  Este esquema es bastante resolutivo y añade mucha comprensión sobre el significado armonizado de los cuatro triángulos. Además muestra como es perfectamente legal que el electrón y el positrón, o sea, el nanocosmos material y el antimaterial se puedan repeler sin problemas en el seno de la Pirámide macrocósmica. Un átomo es insignificante en el conjunto galáctico y se puede obviar en todos los sentidos. El espacio triangular entre las caras este y oeste es prácticamente nulo, sólo hay un átomo ocupando el volumén de una galaxia como la Vía láctea.
  La siguiente pregunta tiene bastante razón de ser a tenor de lo que hemos venido leyendo durante este capítulo: ¿el espacio interno cuadrangular no será una transformación del espacio interno triangular que, por corresponderse con la galaxia antimaterial, no tiene viabilidad física ni, por tanto, cabida simbólico-geométrica en la Figura desde el punto de vista triangular?.
  Que el espacio cuadrangular esté asociado con el magnetismo es un indicio de que la respuesta a esta pregunta puede ser sí ya que esta magnitud física está muy emparentada con la carga eléctrica. Desde luego esto no puede ser una casualidad pero lo que nos concede la afirmación definitivamente es la comprensión del siguiente hecho: la base piramidal surge por causa de la adopción de un valor "pi" por la velocidad de la luz para cerrar la Figura y eliminar la infinidad de cosmos virtuales y provocar la emergencia de un único cosmos Real simbolizado por la regularidad piramidal. Así, el Sol se convierte en un Absoluto neutral que colapsa la onda gravitacional que soporta a la Vía Láctea y con ello interioriza la Realidad galáctica gobernada por seis leyes físicas (los seis procesos), representada por el espacio triangular, transformándola en una Realidad psíquica gobernada por veinticuatro leyes psíquicas y simbolizada por el espacio cuadrangular. Esta emergencia se produce justo a partir de la deformación piramidal que induce la dinámica a partir del Big-Bang y ésta, a su vez, es una causa directa de la atracción eléctrica existente entre las caras norte y sur de la Figura y la consiguiente desaparición física de la galaxia antimaterial. Parece claro que el espacio cuadrangular es una metamorfosis o una reconversión del espacio triangular eliminado por simbolizar la antimaterialidad galáctica. La Realidad psíquica, puramente ideal, no puede existir con un formato físico pero sin embargo ejerce todo el derecho que tiene a ser Real. Lo psíquico y lo antimaterial comparten esta naturaleza interna que demuestra que ambas Realidades tienen una esencia común.
  El ser propio de este nivel es unitivo, se trata del amor cósmico. En lugar de universos gemelos debería decir universo macho y hembra. Aquí no existe la individuación, los  gemelos pertenecen a una misma unidad cósmica codificada por el mismo valor de c.